A finales del siglo XIX Reus era la segunda ciudad de Cataluña, enriquecida principalmente gracias al comercio del aguardiente.

A pesar de ser la ciudad de origen de Antoni Gaudí, no conserva ninguna obra suya; el proyecto de reforma del Santuario de la Misericordia quedó abortado, y el pendón que realizó con la colaboración del pintor Aleix Clapés por encargo de la Asociación de Reusenses Residentes en Barcelona y que se conservaba en el mismo santuario quedó destruido durante la Guerra Civil.

La verdadera huella modernista la dejó Lluís Domènech i Montaner a partir de 1897, cuando se hizo cargo del proyecto del hospital psiquiátrico Instituto Pere Mata, que surgió gracias al impulso del médico Emili Briansó con el apoyo de personas como Pau Font de Rubinat. Domènech diseñó un hospital sobre una colina en las afueras de la ciudad, organizado en pabellones independientes separados por jardines, el cual constituye el precedente directo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau que poco después construiría en Barcelona.

A partir de ese momento el arquitecto entró en contacto con la enriquecida sociedad reusense, que le encargó obras como la casa del notario Pere Rull (1900); la casa-tienda de Joaquim Navàs (1901); la vivienda y sede del negocio de comercio de aceite de Fèlix Gasull (1911), interesante producción novecentista del arquitecto; la capilla funeraria de la familia Margenat (ca. 1905); los almacenes y la reforma de la residencia de Joan Llopis (1911-1912), y los proyectos abortados para la sociedad El Círcol (la reforma del acceso de la sede, 1899) y el Teatro Circo (1900). Destaca por su excepcionalidad la Casa Navàs, una de las mejores creaciones del arquitecto que conserva in situ el mobiliario original, obra de Gaspar Homar, así como también el resto de la decoración en que participaron autores como Lluís Brú, Eusebi Arnau o Tomàs Bergadà, entre otros. La relación de Lluís Domènech con Reus se prolongó con la producción de su hijo, Pere Domènech Roura, autor del desaparecido Cine Kursaal (1909).

Pere Caselles, arquitecto municipal desde 1891 hasta 1930, que colaboró con Lluís Domènech en el Instituto Pere Mata, es el responsable de la mayoría de edificios modernistas de la ciudad. De sus encargos privados destacan las casas Punyed (1900), Laguna (1904), Munné (1904), Tomàs Jordi (1909) y Grau (1910); y de los públicos, la Estación Enológica (1906) y las Escuelas Prat de la Riba (1908).

La ciudad conserva además obras importantes de dos discípulos reusenses de Gaudí: el Chalet Serra (1911), la Casa Serra (1924) y el Dispensario Antituberculoso (1926), de Joan Rubió Bellver, y el Mas Llevat (1924), de Domènec Sugrañes Gras, que ilustran ya la llegada de las formas novecentistas.